Mi confrontación con la docencia

Estudie la carrera de psicología en la Universidad de Sonora. Cuando realice mi servicio social lo hice dando terapia a un niño autista. Después me ofrecieron trabajo en la escuela donde el niño asistía y labore por un año más. Mi experiencia era con educación especial y pensaba continuar en esa línea. En diciembre de 1999 termine mi carrera y en enero del 2000 se dio la oportunidad de trabajar en el Colegio de Bachilleres del Estado de Sonora (COBACH) que en ese momento estaba reforzando el departamento de orientación educativa de todos sus planteles, incluyendo a un psicólogo y un trabajador social. Cuando empecé a trabajar me dijeron que entre mis actividades a realizar estaba impartir la materia de orientación educativa, que en ese tiempo solo se impartía en el 1er y 2do semestre. Fue ahí donde sentí mi primer compromiso con la docencia, me imponía estar frente a un grupo, no por los estudiantes sino por la responsabilidad de ayudar a la formación de los adolescentes. Desde un inicio trate de que la clase fuese dinámica y sobre todo por las temáticas que se abordan en la asignatura. Poco a poco fui apreciando más mi labor a pesar de que ser docente nunca fue una de mis expectativas de vida. Después se fue incorporando la materia en todos los semestres y me di cuenta la diferencia que es trabajar con un estudiante de 1er y 2do semestre a trabajar con estudiantes de 3er hasta 6to semestre.
De manera personal mi inquietud siempre ha sido el que no tengo una formación profesional como docente y he sentido que me hacen falta ciertas herramientas. Trato de actualizarme constantemente y es la razón por la ingrese a esta especialidad.
Actualmente estoy satisfecha con los logros que he alcanzado pero estoy conciente de que hay varios aspectos que mejorar, es más, que constantemente debemos estar en renovación y actualización para estar acorde a las demandas actuales en lo que se refiere a educación.

Los Saberes de mis Estudiantes

Los estudiantes de los tiempos actuales son hábiles y diestros en el uso de las nuevas tecnologías y si hablamos de Internet conocen un sin fin de usos del mismo. Pueden acceder a una gran cantidad de información y son capaces de adaptarse a las redes sociales que van surgiendo sin mayor problema. Dentro de las muchas cosa que los alumnos pueden hacer en y a través de Internet se encuentran:

Estar en contacto con familiares que no se frecuentan seguido.
Entrar a redes sociales como: Messenger, facebook, twitter, metro flogs, etc. y conversar (chatear) con amigos y conocidos; así como conocer a otras personas de su ciudad o de otros países.
Bajar o subir a la red:
juegos,
películas,
fotografías,
programas para la PC
libros
información de artistas
Buscar información en general ya sea para una tarea o investigación escolar o solo para conocer más acerca de algún tema de su interés.
Traducir información de un idioma a otro
ver películas, escuchar música, ver novelas
Hacer y/o pasar tareas o trabajos escolares; así como ver sus ver calificaciones.
Entre otras.

Es de utilidad que los docentes aprovechemos estas habilidades de nuestros estudiantes para utilizarlas en el aula y de esta manera atraer más la atención de los alumnos así como optimizar el proceso de enseñanza aprendizaje. Pero cómo utilizarlos; si se cuenta con la tecnología en el espacio físico del aula, es decir, se cuanta con un CPU con red de Internet y cañón para proyectar, se puede dar una clase interactiva donde el docente, con previa preparación, dé el tema del día con el uso de la tecnología. Si no se cuenta con las herramientas tecnológicas en el salón de clases, se puede proporcionar al alumno direcciones de Internet que el profesor haya seleccionado para reforzar lo visto en clase (si se le requiere el trabajo después de analizar el tema) o para realizar una investigación previa (si se le solicita hacer una revisión antes de ver el tema en la clase). Otra forma de utilizar los saberes de nuestros estudiantes es buscar redes con estudiantes de otros planteles que estén trabajando los mismos temas y solicitarles un intercambio de información en cuanto a lo aprendido por medio de chats, twitter, etc.

Ahora bien se pudiera pensar que es el docente quien enseñará al alumno con esta dinámica de trabajo pero en ocasiones son los mismos estudiantes quienes, además de retroalimentar el trabajo del profesor, enseñan cosas nuevas sobre todo en el uso de la tecnología. El lugar idóneo para este tipo de estrategias es donde se cuente con la tecnología requerida para la actividad.